Una decisión necesaria pero no suficiente
"Un sistema de protección contra la copia que, a la par que resulta ineficaz para el cumplimiento de ese fin, penaliza a los clientes decidiendo en qué condiciones acceden al disco que han comprado, en qué reproductor lo ejecutarán y si podrán o no copiarlo como les permite la ley, está lejos de suponer la tabla de salvación de las compañías discográficas.
Que molestar a tus clientes no ha sido nunca la mejor estrategia comercial, es lo que no entiende una industria tambaleante que parece empeñada en autoinfligirse el golpe de gracia. Según Musicload, el 75% de las llamadas que recibe su servicio técnico están relacionadas con los problemas que a sus clientes les causa el DRM. Paradójicamente, los usuarios, frustrados por las limitaciones de uso que tienen las obras por las que han pagado, encuentran más riesgos en comprar música que en descargarla gratis. Las discográficas, últimamente expertas en malas decisiones, han apostado por un sistema anticopia tan restrictivo que disuade de la compra de originales y promociona la copia".
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